Esto lo aprendí en Londres cuando estudiaba diseño de personajes de la mano de VINCENT WOODCOCK. Es un recurso muy sencillo para colocar elementos en un fondo con perspectiva. Pero antes de explicarlo en perspectiva, mejor si lo explicamos en un terreno llano. Imaginemos que queremos colocar un árbol justo en medio de estos dos que se ven aquí abajo.
La manera más sencilla para hacerlo a ojo y al mismo tiempo acertar lo máximo posible, es trazar una línea de la copa de un árbol al nacimiento del tronco del otro. Repetimos el proceso pero al revés, de la copa del árbol del segundo al nacimiento del tronco del primero. Esto describirá una “X” cuyo centro es la distancia intermedia entre los dos árboles.
Sabiendo esto, podemos afrontar el mismo reto aun cambiando la perspectiva del fondo. Trazamos nuestra “X” entre los dos árboles y enseguida sabremos dónde colocar nuestro nuevo árbol. Aunque en esta ocasión no nos quede centrado, el árbol sigue estando a la distancia intermedia entre los dos árboles.